El desgaste de un neumático no solo tiene que ver con el uso que va reduciendo el dibujo de la la banda de rodadura por debajo de los 3 milímetros recomendados o incluso del mínimo legal de 1,6 milímetros, sino también con errores comunes que producen un desgaste irregular de la banda. En este sentido, les recordamos los factores que influyen en el deterioro del dibujo de las cubiertas, así como la mejor manera de corregirlos.
Los seis errores más comunes que afectan al desgaste de los neumáticos son:
- Presión baja o excesiva. La presión de los neumáticos debe comprobarse regularmente, ya que si es excesiva causa un desgaste muy pronunciado en el centro de la banda y, si es demasiado baja, perjudica a los extremos. Ambos daños también se producen cuando la llanta es demasiado estrecha o demasiado ancha para el neumático.
- Utilizar una llanta inadecuada. Con una llanta estrecha, la banda de rodadura está curvada. Como sucede en el inflado excesivo, el desgaste del dibujo se concentra en el área central de la banda de rodadura, con lo que la tracción se ve reducida.
- Alineación incorrecta. Si los desperfectos se localizan solo en uno de los laterales de la banda de rodadura, el problema suele estar en las cotas de alineación o el paralelismo entre los ejes. Si no se realiza correctamente el control de la presión y la alineación de los ejes, se reduce hasta en un 20% la vida útil de las ruedas y se incrementa el consumo de combustible en un 16%.
- Fallo en el sistema de frenos. La erosión irregular del dibujo también puede estar causada por fallos en la suspensión o bloqueo en los frenos, lo que da lugar a una pisada incorrecta del neumático y, con ella, a un desgaste escalonado o en dientes de sierra.
- Presión no adaptada a la carga. Otro problema común es no adaptar la presión de los neumáticos a la carga del vehículo. Cuando el coche va a llevar mucha más carga de la habitual, para minimizar el riesgo de desperfectos en la banda de rodadura es recomendable elevar la presión de las cubiertas al máximo recomendado, incluso un poco por encima, y una vez descargado reajustar los valores iniciales.
- Mala elección del neumático. Se debe elegir el neumático conforme al uso habitual del vehículo, su carga y el tipo de superficies que va a recorrer. El rendimiento kilométrico está condicionado por el estilo de conducción -suave, agresiva, intensiva o rápida-, que requiere en cada caso un tipo de neumático. Asimismo, si el vehículo recorre asfalto a elevadas temperaturas, zonas de obra, caminos y terrenos abruptos, deben seleccionarse cubiertas específicas para evitar el arranque de goma en la banda de rodadura.
Si los neumáticos ya están desgastados, entonces es mejor comprar los nuevos -esto se puede hacer en línea: