Todos los padres estarán de acuerdo en que los niños son lo más importante en la vida. Sin embargo, ser padres es muy complicado y a veces es necesario arriesgarse, pero si hay algo que sin duda nadie quiere poner en riesgo es la seguridad de sus hijos. Las estadísticas muestran que, desafortunadamente, alrededor de 2000 personas mueren en accidentes automovilísticos cada año en Gran Bretaña, incluyendo 800 niños de 13 años o menos. Nadie está 100% protegido de un accidente automovilístico. A pesar de lo bien que conduzcas, hay otros conductores en la carretera que pueden ser menos prudentes. Por esta razón es fundamental cuidar de los hijos ofreciéndoles la máxima protección en el vehículo. Para garantizar la seguridad en el automóvil es necesario que los padres sean conscientes de que el transporte de niños requiere una atención especial. Esta protección comienza con pasos muy pequeños, que incluyen:
- Sentar a los niños menores de 12 años en el asiento trasero;
- Usar medidas de retención que correspondan a la edad y al tamaño de los niños;
- Seguir el manual del vehículo y el manual de retención infantil;
- Comprar un vehículo que tenga una alta calificación a prueba de choque;
- No dejar a los niños solos en el vehículo.
Restricciones de edad
Los automóviles modernos están equipados con los mejores sistemas de seguridad y airbags para proteger a los adultos en caso de accidentes automovilísticos. Sin embargo, los sistemas de seguridad y los airbags son peligrosos para los niños y en algunos casos pueden ser letales. Por esta razón la ley exige en muchos países mantener a los niños menores de 12 años en el asiento trasero y utilizar sistemas de retención infantil.
Usar sistemas de retención infantil adecuados
Seguramente estará de acuerdo que es más seguro circular cuando los niños están sentados en el asiento trasero, usando sistemas de retención infantil que correspondan a la edad y al tamaño de los niños. Cuando los niños crecen lo suficiente, comienzan a usar cinturones de seguridad para adultos. Afortunadamente, el mercado ofrece una amplia gama de sistemas de retención infantil en términos de precio, estilo y características. Por ejemplo, algunos modelos orientados hacia atrás permiten ser girados hacia delante para cuando el niño crece.
- Asiento de retención infantil orientado hacia atrás. Este tipo de sistema de retención infantil o asiento está diseñado para bebés y niños de hasta 2 años de edad. Este tipo de asiento no debe colocarse en el asiento delantero. Se recomienda mantener a los niños en el asiento orientado hacia atrás el mayor tiempo posible para garantizar la máxima protección, hasta que los niños excedan la altura o el límite de peso de la retención. Normalmente los manuales incluyen instrucciones con imágenes. También es aconsejable consultar la etiqueta del asiento ya que puede contener información importante.
Preste atención a los asientos para bebés, cuya base generalmente se fija al vehículo. Es importante asegurarse de que el asiento y la base estén bien conectados para evitar que los niños se hagan daño.
- Asiento de retención infantil orientado hacia adelante. El asiento para niños orientado hacia atrás se reemplaza con el asiento orientado hacia adelante cuando el niño cumple 2 años. Lo ideal es que se use hasta los 7 años de edad. Este tipo de asiento se usa con arneses especiales y sujeta a niños de hasta 18 kg. Preste atención ya que los asientos pueden tener diferentes límites de peso con un peso máximo de hasta 36 kg. Para sujetar al niño, es preciso introducir los brazos del niño por las ranuras del arnés hasta los hombros. Para una fijación y protección adecuadas, asegúrese de que el arnés esté ajustado y que el clip para el pecho esté colocado al nivel del pecho o la axila.
- Asiento elevado. Si el niño es demasiado grande para los asientos de retención infantil, se lo coloca en el llamado asiento elevado. El asiento elevado brinda una buena protección hasta que el niño alcanza los parámetros de peso y altura para usar el cinturón de seguridad infantil. El cinturón de hombros en el asiento elevado debe colocarse cruzando el pecho y en la parte exterior del hombro. El niño debe estar sentado recto y poner las rodillas en el borde del asiento.
- Cinturón de seguridad. Los cinturones de seguridad se pueden usar una vez que el niño alcanza cierta altura. Si su hijo puede mantener la espalda contra el asiento y le alcanzan los pies al suelo, sin duda puede comenzar a usar los cinturones de seguridad. Sin embargo, eso no significa que el niño no necesite la supervisión de un adulto. El cinturón de seguridad debe usarse correctamente para garantizar la protección. No debe colocarse detrás de la espalda del niño o debajo del brazo, sino sobre el pecho y en la parte exterior del hombro.
LATCH: anclajes inferiores y correas infantiles
Para garantizar la máxima seguridad para los niños, el gobierno obliga a los fabricantes de vehículos a instalar un sistema con anclajes inferiores y correas para niños en los vehículos. Este sistema ayuda a sujetar el asiento de retención infantil al asiento del vehículo. Para saber si su vehículo está dotado de sistema LATCH, consulte el manual del vehículo. También es posible usar el cinturón de seguridad para respaldar el asiento para niños. El sistema LATCH se usa generalmente con asientos de retención infantil orientados hacia adelante. La correa de sujeción de los asientos de retención infantil debe sujetarse a un anclaje de sujeción en el vehículo y colocarse detrás del asiento. Sin embargo, muchos vehículos no están equipados con sistema LATCH en el asiento trasero intermedio. En este caso, puede usar el cinturón de seguridad y la correa superior si usa sistemas de retención orientados hacia adelante.
Recuerde que los asientos de seguridad y los sistemas de retención infantil únicamente reducirán las lesiones y protegerán a sus hijos si se usan de forma adecuada. Antes de utilizar estos métodos de seguridad lea el manual para asegurarse de que comprende el método de utilización.
Vehículo resistente
Sin embargo, los sistemas de retención infantil y el cinturón de seguridad no aportan todo lo necesario; definitivamente brindan protección a su hijo en caso de accidente, pero el tamaño y el peso del vehículo también juegan un papel importante. Considere comprar un vehículo que tenga una alta calificación a prueba de choque. Dichos vehículos suelen ser más grandes y pesados ya que están fabricados con metales más pesados, asegurando una protección adicional en el momento de la colisión.